Por Juan Tomás Valenzuela
La muerte de Suleimán
ocurrida en Medio Oriente
motivo a que el presidente
eleve el precio de pan,
el precio de azafrán,
la gasolina sin plomo,
la de la tercia de romo
y del café vietnamita,
de los nachos, las papitas
y del filete de lomo.
La muerte del general
en la ciudad de Bagdad,
elevó la cantidad
que cobra David Bisbal,
por un concierto formal
en la Fortaleza Ozama,
y lo que cobra una dama
de esas que hay en el gobierno,
por pegarle un par de cuernos
a tó estos caco de auyama.
El conflicto generado
es ese país de Oriente,
a obligado al presidente
de este pueblo desahuciado,
ha convocar que el Senado
esté en sesión permanente,
hasta que otro presidente
(siempre que no sea Faride)
pueda asumir esta lides,
jodiendo al contribuyente.
Aunque el petróleo no suba
por el lío con Suleimán,
este ungido charlatán
va a subir el viaje a Cuba.
Tó lo que venga de Aruba
tendrá que pagar impuestos.
Y si no resulta electo
nuestro Penco candidato,
van a subir el boniato
mediante cobros directos.
Los costos de operaciones
de la Junta Electoral,
bien se podría elevar
por estas justas razones.
La verdá es que los…
que tiene este presidente,
son más grandes y mal olientes
que los de un buey de acarreo.
Y si Dios no mete el deo,
aquí habrá líos en el 20.
Juan de los Palotes
4 enero 2020